Conoce al hombre más afortunado de la tierra: Murió, revivió y ganó dos veces la lotería

Probablemente el nombre de Bill Morgan no te dice nada pero este señor fue uno de esos casos poco frecuentes que se dan en la vida. Y es que se puede tener suerte, mucha suerte o lo que le ocurrió a este australiano en el año 1999. Probablemente la única persona en el planeta que ha sido capaz de volver de la muerte tras un accidente y acabar ganando la lotería, no una, sino dos veces.

Aunque para ser honestos con la historia, el relato de los acontecimientos comenzó con un desgraciado incidente. A finales de la década de los 90 y con 37 años de edad, el por entonces conductor de camiones sufrió un grave accidente de tráfico mientras trabajaba. Nuestro hombre sobrevivió en el hospital y comenzaría una fase de recuperación acompañada de una potente medicación.

Días más tarde los fármacos que estaba tomando le producen una reacción alérgica extrema que produjo que su corazón se detuviera. Tras estar clínicamente muerto durante 14 minutos, los médicos consiguen reanimarlo y poner en marcha el corazón.

Generalmente y tras este tipo de lapso muchas personas pueden llegar a sufrir daños cerebrales o incluso quedarse en un estado vegetativo, en cualquier caso intervienen varios factores y obviamente la duración es uno de ellos. En el caso de Morgan esto podría haber sucedido perfectamente. Y es que tras esos 14 minutos y posterior reanimación, el hombre entra en coma, y dado el tiempo que había estado clínicamente muerto, las perspectivas no eran nada esperanzadoras.

Una semana después los médicos recuerdan a los familiares la opción de detener la lucha de Morgan. Ocurre que a los 12 días el señor Morgan sale del coma. Más sorprendente aún, estaba bien de salud, no ofrecía secuelas y no sufría daños cerebrales aparentes u otros problemas derivados de los fatales eventos que habían ocurrido desde el accidente.

¿Qué hizo Morgan cuando salió del hospital? Dejó el que había sido su trabajo hasta ese momento. El ya ex conductor de camiones contaría a los medios que la experiencia de estar tan cerca de la muerte le había cambiado. Incluso le propone matrimonio a su novia de toda la vida, Lisa Wells. Y Lisa acepta.

No había ninguna duda que la vida de Morgan había cambiado y la suerte o el azar estaban de su lado. Tenía motivos para sentirse el hombre más afortunado del mundo. Así que Morgan hizo lo que muchos haríamos cuando sientes que ni la propia muerte puede contigo, comprar un ticket de rasca de la lotería.

Y sí. Morgan ganó, se llevó un coche valorado (en el año 99) en 25 mil dólares de la época. Así que tenemos a Bill Morgan en una serie de casualidades que le habían llevado en muy tiempo a una serie de insólitos acontecimientos. Repasemos:

Tiene un tremendo accidente con el camión. Sale con vida.
Una alergia detiene su corazón y esta clínicamente muerto 14 minutos. Sale con vida.
Seguidamente entra en coma 12 días. Sale con vida y sin lesiones cerebrales.
Le pide matrimonio a su novia. Ella acepta.
Compra lotería. Gana un coche.
Si eres Bill Morgan y estas sentado en tu casa recordando esta serie de eventos, uno tiene bastante claro que cualquier cosa puede pasar. Y así fue. Si bien este cúmulo de historias eran ciertamente increíbles, lo que ocurrió días después demostró que, fuera de toda duda, Morgan tenía una gran flor en el culo.

Tras enterarse de la historia de nuestro hombre, un medio local de Melbourne se acerca a Morgan para realizar un artículo sobre su historia. Morgan acepta y cuando lo estaban grabando en la tienda de lotería en la que estaban reconstruyendo el premio ganado anteriormente, el hombre compra un ticket y lo rasca delante de las cámaras como parte de la simulación.

Cuando acaba y se percata del número que tiene en el boleto Morgan se para unos segundos, mira a la cámara en directo y dice:

Acabo de ganar 250.000. No estoy bromeando. Acabo de ganar 250.000. Por favor no me filmen… No creo que esto esté pasando. Creo que voy a tener otro ataque al corazón. Oh Dios!

Tras un accidente de tráfico, 14 horas clínicamente muerto, volver a la vida, entrar en coma 12 días, volver a la vida y ganar un coche como premio de un rasca de la lotería… Bill Morgan acababa de ganar otro premio (ahora el gordo) de la lotería. Desde luego, se trata de una de las personas más afortunadas del planeta. Un hombre y su historia digna de una película de Hollywood.

Fuente: Gizmodo