Los seres humanos juzgamos a partir de las apariencias. Hace algunos años en la Escuela de Negocios de Tepper se realizó un estudio en el que concluyeron que los rasgos faciales son un complemento de la personalidad —aunque a veces son todo— a pesar de que no queramos verlo de esa manera.
A partir de varios experimentos y el reclutamiento de personas se llegó a la conclusión de que si un rostro es redondo, con ojos grandes, nariz pequeña y mandíbula estrecha, se es una persona poco confiable e incompetente en la vida diaria.
Por este resultado, Christopher Olivola —investigador y participante del estudio— estaba convencido de que éste era un gran error, puesto que los rostros redondos suelen asociarse a niños o a la inocencia, por lo que que en realidad, las personas con estas facciones pueden ser más bien joviales, amigables y serviciales.
Así que si tu rostro es redondo, pero deseas lucir amigable y divertida, juega un poco más con tu cabello.
– Usa un corte bob con las puntas más largas en el área frontal y juega con el largo en la parte de atrás. Procura mantenerlo en forma.
– Corta un flequillo francés —o uno un poco largo y no tan espeso— para que puedas abrirlo o peinarlo de lado. Esto afilará tu rostro de modo que la redondez sea visiblemente menor.
– Llevar un corte midi puede ser la solución a tu cara redonda. Es una altura media que le dará forma a tu rostro y no le quitará ternura y delicadeza a tu apariencia.
– Si decides llevarlo largo, procura que sea con ondas largas y definidas. Puedes peinarlo de lado para darle un efecto más voluminoso y desviar la atención de la cara y su forma.
– Si decides usar capas, procura que tu cabello sea largo y que no pasen de tres. Le darás movilidad a tu melena.
– Si crees que únicamente las cabelleras large son ideales para afinar las facciones del rostro, estás en un error. El corte estilo pixie también es de gran ayuda si quieres que tus mejillas y mandíbula adelgacen. El secreto es tener un corte asimétrico y peinarlo de lado.
Fuente: Cultura Colectiva