Aparece de nuevo el “testigo estrella” para hablar del supuesto “golpe de estado” del 7S

El 5 de septiembre el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Gustavo González López, informó estar conscientes de la poca credibilidad que Giovanni Vásquez, puede haber generado en el colectivo venezolano, debido a su intervención como testigo en la muerte de Danilo Anderson, pero aseguró que es bueno aclarar que no está aportando información de carácter estratégico ni criminalístico, pero que está sindicado en la participación de estos hechos terroristas y eso se investiga por separado.

Giovanni José Vásquez de Armas, es recordado por haber sido el “testigo estrella”, a quien Isaías Rodríguez, el entonces Fiscal General de la República, con solo verle los ojos “sabía que decía la verdad” sobre el asesinato del fiscal Danilo Anderson, el 18 de noviembre de 2014.

Cabe destacar que según González López, el “testigo estrella” de la revolución recibió una transferencia por 200 mil bolívares para hacer un viaje a Maracaibo y participar en una “reunión conspirativa” en la que se planificaban “acciones terroristas”, para dar un golpe de estado el 7 de septiembre, donde acusó al diputado Lester Toledo; a Yorman Barilla, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad del Zulia; y al expresidente Álvaro Uribe.

Recordemos que Giovanny Vásquez, fue presentado por las  autoridades venezolanas en agosto de 2005, asegurando que se trataba de un médico psiquiatra que fue miembro de Autodefensas Unidas de Colombia, quien ofreció una declaración jurada ante el Tribunal 20° de Juicio de Caracas, diciendo que había participado en dos reuniones para planificar unos ataques contra miembros del Gobierno Nacional, y que en caso de lograrse recibiría un pago de 20 millones de dólares para la organización paramilitar del vecino país.

En el testimonio que ofreció, dijo que participaron Otoniel, Rolando y Juan Bautista Guevara, y que les entregó en el terminal La Bandera 12 kilogramos de C4, un explosivo que sería usado para acabar con la vida de Anderson. También dijo, que personas opositoras habían planificado la operación “Cóndor”, donde tenían como objetivo matar al presidente de ese entonces Hugo Chávez.

Investigaciones periodísticas, demostraron que todo se trataba de una novela para incriminar a opositores, incluso, los datos de Vásques, nunca estuvieron registrados en la Asociación Colombiana de Psiquiatría, y poseía antecedentes penales en Colombia, por el delito de fraude de identidad. Por otro lado, las fechas que había dicho de estar reunido para planes conspirativos, estuvo detenido en una prisión en Santa Marta.

Vásquez, hizo varias modificaciones de sus declaraciones en algunas oportunidades, pero en base a su testimonio, fueron emitidas órdenes para detener a la periodista Patricia Poleo, Nelson Mezerhane, Eugenio Áñez Núñez y Salvador Romaní. 

Romaní, Áñez y Mezzerane, se entregaron a las autoridades y se les concedió libertad bajo fianza en 2005, pero Poleo nunca se presentó ante las autoridades. 

En el año 2006, en una entrevista con la periodista María Correa, Vásquez dijo que su testimonio ante el Poder Judicial fue un “montaje” que había ordenado Isaías Rodríguez, versión que fue luego corroborada por el exfical Hernando Contreras, que desde el exilio reveló que Rodríguez fue quien había escrito el guión, y que de esas irregularidades Luisa Ortega estaba informada, quien era la Directora de Actuación Procesal del Ministerio Público.

Se supo en la entrevista que Giovanni Vásquez le fue acordado un pago de 3 millones de dólares para actuar como testigo, y que sus pagos los recibía en la sede del Ministerio de Interior y Justicia, un ente a cargo de Jesse Chacón.

por noticiasaldiayalahora.co