Médicos del hospital ubicado en el estado Bolívar y adscrito al IVSS, denunciaron que no están dadas las condiciones mínimas para la atención de pacientes
María Victoria Fermín/Laudelyn Sequera/El Nacional
En el hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, en Bolívar, que ha atendido casos de difteria en la entidad, los médicos denunciaron que se agotó la antitoxina diftérica, medicina que junto con antibióticos forma parte del tratamiento contra esta enfermedad infecciosa, que había sido erradicada hace 24 años en el país y se previene con vacunación.
En las últimas semanas los especialistas habían alertado que no tenían suficiente disponibilidad del medicamento, por lo que no podían suministrar las dosis adecuadas a los pacientes en distintas etapas del virus. También destacaron que la antitoxina, entregada por Epidemiología del estado Bolívar, marcaba como fecha de vencimiento el año 2009.
Colapso. Adjuntos del hospital enviaron una carta al presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, general Carlos Rotondaro, para denunciar el estado crítico del centro de salud, incluyendo el déficit en el suministro de antibióticos, analgésicos, antinflamatorios, medicamentos anestésicos e insumos médico-quirúrgicos.
Especialistas del Servicio de Pediatría advirtieron que hay pacientes que suman cinco días sin recibir antibióticos lo que “aumenta el riesgo de mortalidad, resistencia a fármacos” y la estancia hospitalaria. Agregaron que los familiares tampoco pueden adquirir las medicinas porque no tienen recursos o no los consiguen en las farmacias.
El texto informa que el laboratorio “no cuenta con los reactivos para realizar hematologías, serologías para VIH y VDRL”, por lo que en muchos casos deben remitir a los pacientes a laboratorios privados, pero estos no tienen cómo costear los estudios.
Afirman que tampoco hay antisépticos y que la consulta externa está cerrada porque las instalaciones están contaminadas con aguas negras.
Equipos y quirófanos. El comunicado también detalla que existen limitaciones para el procesamiento de hemoderivados por escasez de reactivos y de bolsas de almacenamiento. El Banco de Sangre, el área de Oncología Médica y la Emergencia de Adultos no tienen aire acondicionado.
Los médicos explicaron que aún no cuentan con tomógrafo ni resonador magnético, a pesar de que se les ha prometido varias veces. De siete equipos de ultrasonido que hay en el hospital, solo funcionan dos.
En el primer piso funcionan tres de ocho quirófanos. En el área de emergencia dos quirófanos no están operativos por fallas en los aires acondicionados.
El personal exigió soluciones, pues indican que no están dadas las condiciones mínimas para la atención de los pacientes.
Extendieron paro en el HCM
Los médicos residentes del Hospital Central de Maracay decidieron en asamblea extender por 72 horas más la paralización de las consultas y operaciones no primordiales en este centro de salud, y en ese tiempo esperan que sean cumplidas todas sus peticiones y el acuerdo aprobado el martes pasado en el consejo consultivo académico.
A pesar de que los residentes exigieron por escrito la restitución a sus cargos de las dos pediatras suspendidas y que tal solicitud fue aprobada en la reunión del consejo académico, esto no ha ocurrido.
Alejandro Crespo, residente del área de Pediatría, señaló que también reclaman la destitución de los jefes de seguridad del HCM, Daniel Guevara y Marlon Rivero, coordinadores de los cuerpos de seguridad del centro asistencial, así como la destitución de Exavier Campos como director del HCM.
Mientras hacían la asamblea, el director Exavier Campos y el secretario de Salud en Aragua, Luis López, a través de las redes sociales, atacaron a los médicos usando la etiqueta «residente no es gente».
El Colegio Médico del estado remitió el caso de Campos al tribunal disciplinario.