El director de la encuestadora Hinterlaces, Óscar Schémel, dijo que el año 2016 inició con un mayor optimismo político tras “el voto castigo que se dio para presionar al gobierno”.
En entrevista ofrecida al periodista José Vicente Rangel, el analista político señaló que los venezolanos esperaban que con esa nueva elección se solventara la crisis pero “dos meses después se incrementó la polarización”.
“De lado y lado hay un discurso y unas banderas que no están centradas a lo que quieren resolver los venezolanos que es la economía”, enfatizó Schémel.
Destacó que durante el primer semestre del 2016, el 62.7% de los productos básicos no estuvieron presentes en los hogares de los venezolanos porque “no se consiguen o no se pueden pagar”.
Indicó que el desabastecimiento y la escasez simulan una paralización y una mejora pero “sigue siendo muy grave”.
Según Schémel, “hay que escuchar a fondo para estabilizar los precios, pero fundamentalmente para enfatizar la producción de bienes”. Se refirió al nombramiento de Vladimir Padrino López como líder de la cartera de alimentación como una señal positiva para los mercados y para Venezuela.
“Hay una especie de crisis hegemónica donde ninguno de los dos sectores políticos está ganando”
Aclaró que el discurso del Chavismo sigue “anclando en la historia”, y no propone mejoras para las carencias del pueblo.
De acuerdo con el analista, “la batalla la está perdiendo el gobierno, pero no la está ganando la oposición”.
Destacó que por parte de la oposición no se aportan soluciones ni se busca mejoras con un buen discurso.
“Tenemos a una oposición que va a insistir en la salida del presidente, Nicolás Maduro, y no han cambiado su discurso en 20 años”, dijo al tiempo que enfatizó que Maduro va haciendo un buen trabajo para mejorar la situación país.
Schémel finalmente indicó que los 6 meses restantes del 2016 serán un éxito para Maduro y el chavismo, pero deberán enfrentar protestas y descontentos sociales generados por otros sectores.