Para nadie es un secreto que el presidente Nicolás Maduro, antes de llegar a los cargos de confianza de Hugo Chávez, se destacó como chofer de metrobus en la ciudad de Caracas. Sin embargo, aunque se autodenominó un presidente “obrero”, no todos lo recuerdan así.
Lo cierto es, que obrero o “reposero”, trabajó para el Metro de Caracas, que en la actualidad es una empresa tomada por el gobierno chavista y si se quiere, colapsada en socialismo. En ningún momento se ha mostrado avergonzado de su pasado como conductor de autobús.
Pues bien, en la cuenta de Instagram del presidente de la República, publicaron una imagen del joven Nicolás Maduro. Entonces se le veía flaco, con el cabello bastante abultado y su característico bigote. En la descripción de la imagen simplemente puso su nombre, pero no detalló de qué año es la imagen, qué edad tenía entonces, ni nada por el estilo. El hermetismo informativo aplica incluso para las redes presidenciales.
Aunque la imagen generó comentarios positivos y ciegos de amor hacia el presidente, no faltó quien quiso descargar su molestia por la situación del país. Algunos se atrevieron a comentar y darle “hasta con el tobo a Maduro en su propio perfil de la red social. Algunos seguidores del presidente intentaron defenderlo (Dios los libre si no lo hacían), pero al final, el rechazo hacia el primer mandatario resaltó por sobre todos los demás.
