Esta historia ha causado una gran conmoción en las redes sociales, y ha hecho reflexionar a muchos padres, sobre no dejar solos a sus hijos en lugares desconocidos.
Nicole llevó a su hija de cuatro años de edad, Kaya, a un local de McDonalds, en el Reino Unido. Y no se imaginaba que estaba a punto de experimentar la peor pesadilla de una madre.
Kaya le preguntó a Nicole si podía usar el sanitario, ella sola, como una “niña grande”, a lo que Nicole aceptó. Antes de que Kaya entrara al baño, Nicole vió a dos chicas adolescentes que salían del sanitario. Se reían y burlaban, pero Nicole no les prestó gran atención.
Kaya fue a usar el baño. Unos pocos minutos después, la nena entró al restaurante llorando y quejándose. Había sido víctima de una cruel broma.
Antes de que Kaya entrara al baño, las dos adolescentes virtieron Super Glue en el asiento del excusado para personas con capacidades distintas y niños. Ya que Kaya había quedado pegada al asiento, arrancó la piel de la parte trasera de sus piernas al levantarse.
Nicole compartió su historia en Facebook, y ahora se ha vuelto viral: “A esas dos adolescentes rubias que pensaron que sería divertido poner Super Glue en el asiento de las personas con capacidades diferentes y niños en McDonalds, sólo quiero decirles que aún intento consolar a mi hija de cuatro años, que fue lo suficiente desafortunada por usar el baño después de su pequeña broma”.
Los padres en todos lados están tomando esto, como una advertencia para tener extra precaución antes de permitir que los niños usen baños públicos.
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