Condenan a dos funcionarios de la GNB por homicidio de Geraldine Moreno

Moreno falleció después de recibir disparos de perdigón en el rostro durante una protesta en Naguanagua, llevada a cabo el 19 de febrero de 2014

Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana Alvin Bonilla Rojas y Francisco Caridad Barroso fueron condenados a 30 y 16 años y medio de prisión, respectivamente, por el homicidio de Geraldine Moreno, perpetrado el 19 de febrero de 2014.

El Tribunal de Primera Instancia en Función de Juicio del circuito judicial del estado Carabobo dio a Bonilla la máxima pena por autoría de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel en grado de complicidad correspectiva y quebrantamiento de principios y pactos internacionales.

A Caridad Barroso se le imputó complicidad no necesaria en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel en grado de complicidad correspectiva y quebrantamiento de principios y pactos internacionales.

La sentencia fue publicada por el abogado Luis Betancourt, coordinador del Foro Penal Venezolano del estado Carabobo, en su cuenta de Twitter. Aseguró que la decisión es un logro del Foro Penal, sus directores Alfredo Romero e Himiob Santome y la madre de Moreno, Rosa Orozco.

Geraldine Moreno fue asesinada cuando los mencionados funcionarios le propinaron disparos de perdigón en el ojo. El 23 de febrero de 2014, tras ocho horas de operación en Valencia, falleció la deportista carabobeña, quien tenía 23 años de edad.

La estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena se encontraba con cuatro amigos frente a su residencia, Bayona Country I, observando a las personas que protestaban en el sector Tazajal del municipio Naguanagua cuando al sitio llegaron seis efectivos de la GNB en motocicletas, para a dispersar la manifestación. Entre el caos, Moreno cayó al suelo producto de los disparos de los funcionarios; cuando trató de incorporarse, los efectivos de seguridad volvieron a dispararle a la joven, esta vez directamente en el rostro.