Un fuerte cacerolazo que a partir de las 8:00 de la noche de este martes retumbó en Caracas, fue reprimido en algunas zonas de la capital con gases lacrimógenos, disparos y violencia, tanto por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) como por sujetos irregulares no identificados que aprovecharon para irrumpir en residencias y hasta en locales comerciales.
Usuarios de las redes sociales reportaron que entre las zonas afectadas se encuentran urbanizaciones de la parroquia Petare, del municipio Sucre del estado Miranda.
En El Llanito reportaron que presuntos colectivos deambulaban lanzando disparos al aire, tratando de silenciar el sonido de las ollas proveniente de los edificios, destruyendo incluso infraestructuras de comercios. Los vecinos, preocupados, denominan la zona como “tierra de nadie”.
Se pudo conocer que funcionarios de la Policía Municipal de Sucre hicieron acto de presencia y los violentos tuvieron que replegarse.
https://twitter.com/Ryu_00123/status/859561295443578880
Asimismo, se reportaron disturbios en Palo Verde, La Urbina y el casco central de Petare, convirtiendo al municipio Sucre en territorio de intranquilidad, por lo cual la Policía de Sucre salió a la calle por órdenes del alcalde Carlos Ocariz.
A esta hora 7:57 pm se reportan Gritos, Detonaciones y explociones en la #LaUrbina . Barrio 5 de Julio y Sucre. ALERTAS.En Desarrollo #2May
— aixa valles (@aixavalles) May 3, 2017
Del otro lado de la ciudad, en El Paraíso se presenta otro foco alta resonancia de las cacerolas, donde residentes de manera simbólica “le hacen frente” a las tanquetas que deambulan por las calles con la doble figura de amedrentar a los manifestantes y resguardar la seguridad.
CD
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