El dirigente opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, afirmó hoy que “matar el revocatorio no es un problema de la oposición sino de todos los venezolanos”.
En este sentido, advirtió que “si matan el revocatorio, se acabó la democracia, se acaba la maltrecha democracia que nosotros tenemos (…) si no hay elecciones como dirimimos las diferencias los venezolanos”, dijo al recalcar que el objetivo de la Unidad es alertar no solo al pueblo sino a la comunidad internacional.
Capriles informó que se comunicó con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y otros presidentes de América Látina para alertar sobre la posibilidad de que se emita la sentencia contra el mecanismo constitucional.
Aseveró que “no se ha matado el revocatorio porque hay un conflicto interno dentro del Gobierno entre un sector radical que quiere matar el camino electoral; y otro que sabe que eso nos colocaría en una situación más peligrosa”.
“No queremos un estallido social, pero sabemos que estamos ante la peor crisis de Venezuela”, recalcó al insistir en que el objetivo del pronunciamiento no era adelantar acciones de la Unidad sino “apelar a la racionalidad dentro del TSJ (…) queremos que esa sentencia se quedé en el rumor”.
Recordó que la oposición ha servido de contención a la situación social con la solicitud del revocatorio, pero “si se impone el sector radical cualquier cosa puede pasar”.